Estaba convencido que éste es nuestro mundial y que por fin iba a ver a mi país ganar un campeonato del mundo de fútbol.
Y por eso, estaba convencido de que hoy íbamos a pasar por encima de los suizo, nadie a nivel futbolístico.
Los primeros minutos dieron para eso y más, con una España que jugaba el mejor fútbol que se había visto desde el comienzo del mundial.
Pero los minutos fueron pasando, y los suizos sin hacer nada, se fueron con el empate al descanso.
Si bien es verdad que el equipo ya no tenía la fluidez que al principio, no lo que no podía esperar es que los suizos fueran capaces de marcar un gol con lo poquito que habían hecho hasta entonces.
Desde ese momento y hasta el final, sólo se salvó Navas que entró una y otra vez por su banda, pero sin que sus centros fueran rematados por un desaparecido Villa y un Torres en baja forma.
Desde luego, si había que perder un partido en este mundial, mejor que haya sido éste, el primero, que sirva de cura de humildad y que, como pasó con la selección de baloncesto en el último campeonato, nos lleve en volandas hasta la final.
Lo mejor, Navas. Lo peor, que te puedan perder el respeto y que podamos encontrarnos con Brasil en cuartos.
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