Quise escribir este post ayer, pero no me fue posible.
Hoy he querido hacerlo antes de leer la rueda de prensa que ha dado nuestro Presidente, porque quiero dejar plasmado lo que ayer me transmitió, independientemente de lo que haya dicho hoy, que a esta hora lo desconozco.
Ayer, en el aniversario de mi peña, el Presidente estaba más triste o apagado de lo que en él es normal.
Yo esperaba un discurso pontente, admitiendo lo que había pasado pero prometiendo que íbamos para arriba seguro.
Pero lo noté cansado, sobrepasado. Supongo que además del fracaso de la temporada, su situación personal también influya y mucho.
Tres cosas quiero destacar de su discurso.
La primera, la petición que hizo a la plantilla de que se dejara la piel cada partido como hacía Achúcarro, recientemente homenajeado por el sevillismo. Y tiene razón, la falta de intensidad ha sido uno de nuestros problemas este año. Falta de intensidad, de implicación en demasiados jugadores. Hace bien en reclamarlo, y por ello quizás, la opción de la vuelta de Caparrós, por mucho que no me guste su fútbol y que crea que con él no ganaremos nada, sea la mejor opción. Esa garra que perdimos, sólo Caparrós puede devolverla y luego, ya vendrán otros a ganar los títulos.
La segunda, que le echó el guante a los canteranos que estaban allí presentes, Reyes y Cala, para decirles que el vestuario debían mandar ellos, los que se han criado en la Carretera de Utrera y no uno de fuera, porque así nos iría mejor. No sé, a mí me gusta que mande en el vestuarioquien tenga carisma para ello, da igual de donde venga. Sin ir más lejos, en nuestra mejor temporada, la 2006/07, pocos canteranos había en el equipo y ninguno, o casi, mandaba nada. Pero bueno, que el sevillismo corra por las venas de los pesos pesados del vestuario puede ser bueno.
La tercera y última, que nos transmitió tranquilidad. Pero yo no tengo tranquilidad. No la tengo porque he visto a mi equipo pasar de jugar en Segunda a ser el Mejor Equipo del Mundo. No puedo estar tranquilo cuando veo que año a año la plantilla se devalúa y que cada vez estamos más lejos de lo que todos deseamos.
Pruebas. Las hay. En aquella temporada nuestro portero, Palop, estaba entre los mejores de España y por ende del mundo. Ahora, se disputa la titularidad con Javi Varas. En el lateral derecho estaba el que todo el mundo considera el mejor del mundo, y ahora tenemos a Koke. De centrales teníamos a Javi Navarro y Escudé y ahora a Spahic y Fazio o una versión de Escudé que no se parece en nada a lo que era.
En la banda derecha hemos mejorado, porque Navas ha madurado. Pero en el medio centro teníamos a Poulsen y Keita y ahora a Medel y Trochowsky. Entre el mejor Adriano y la sombra de esa maravilla que era Reyes, me quedo con Adriano. Y en la delantera, entre Luis Fabiano y Kanouté comparado con Manu del Moral y Negredo, mejor ni hablar.
De este Sevilla actual, sólo Medel, Navas y Reyes podrían/serían titulares. Si esto no es devaluarse.
Pero bueno, nuestros mejores momentos vinieron en una situación económica peor que la de ahora y no dudo que volveremos a disfrutar.
Mi tranquilidad está, de cualquier forma, en que yo soy sevillista desde que nací y no desde que ganamos títulos, por lo que pase lo que pase, ahí estaré.
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