En todos los órdenes de la vida, el éxito o el fracaso suele depender en gran medida de las expectativas que nos hayamos marcado.
Pasa como digo en todos los órdenes de la vida. Por ejemplo, si tienes un hijo que obtiene unas notas impresionantes, sobresaliente en el colegio, en el instituto, en la universidad y estudia medicina, sus padres lo imaginarán como un cirujano famoso. Si al final, acaba trabajando como médico de familia en un ambulatorio del barrio, puede que mucha gente lo vea como un fracasado, cuando seguramente él decidió ese tipo de vida.
Por el contrario, si tu hijo es bala perdida y al final se endereza un poco y acaba sacando unas oposiciones, digamos para celador de ese mismo instituto, sus padres lo verán como un gran éxito.
Pues eso mismo pasa en el fútbol. En la temporada pasada, nuestro propio presidente nos marcó unas expectativas demasiado grandes, diciendo que quería ser la alternativa al Madrid y al Barcelona, que en 15 jornadas nos habían sacado 20 puntos. Con ello, el tercer o cuarto puesto nos parecía ya una miseria.
Este año, las expectativas son mucho más bajas, debido al mal comienzo que ha tenido el equipo. Las derrotas en la Supercopa y la previa de la Champions han provocado la desilusión de todo el mundo. Este inicio tan desilusionante harán bueno una clasificación para Europa, un exitazo estar en la Champios y una locura ganar nuevamente la Uefa (ahora Europe League).
Tenemos que aprender que Madrid y Barcelona están a otro nivel y no podemos compararnos con ellos, pero ni nosotros ni ningún otro equipo de España. Intentar compararnos con ellos ha sido nuestro mayor error en estos años (que no el único). Nuestros rivales son el Valencia (quizás este año no), el Villarreal y el Atc. Madrid.
Con ellos tenemos que pelear y a ellos tenemos que ganarles. Eso sí, un año ganaremos nosotros y otros ganarán ellos. Como un año gana el Barcelona y otro gana el Madrid.
Si fijamos esos objetivos, si nos marcamos estas expectativas, puede haber éxito o fracaso. Si nos marcamos pelear la liga al Barcelona y al Madrid (por más que un año suene la flauta y estemos ahí), fracasaremos y la desilusión será enorme.
La temporada 2010-11 empieza hoy. Nuestro objetivo, quedar entre los 6 primeros que nos permita jugar en Europa la temporada la temporada que viene y llegar lo más lejos posible (con el deseo de la victoria) en la Uefa y en la Copa del Rey.
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