Cumplimos con nuestra obligación, que era ganar el siempre difícil estadio de Cornellá y tuvimos suerte con los resultados, de forma que hemos conseguido la quinta plaza.
Del partido, que escuché por la radio ya que no tenía televisión disponble, sólo puedo decir que fue un calco del resto de la temporada, mal en defensa y bien en ataque.
Esta vez fueron tres goles los que necesitamos para ganar el partido, aunque ha habido veces en que ni siquiera eso ha sido suficiente para ganar partidos, tanto en casa como fuera.
Se acabó la temporada, ganando, para acabar con irnos con un buen sabor de boca.
Ahora, hasta que empiece la temporada en agosto con la eliminatoria de la Europe League o la liga, no sé cuál es antes en estos momentos, hay tiempo para hacer un balance de la temporada y opinar sobre la planificación de la temporada que viene. Tiempo habrá.
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