Me he pegado unos días fuera. Desconectado prácticamente del mundo del fútbol. He estado 4 días de carnavales valverdeños, que no son los de Cádiz ni los de Tenerife pero que, al menos a mí, me encantan. Han sido cuatro días de reposo junto a una buena candela, libros, carne a la brasa. Lo suficiente y necesario para volver con las pilas bien cargadas para lo que nos espera. Y al volver, me doy una vuelta por las páginas webs y veo que todo sigue igual. Nuestro equipo segundo, pese a su empate en el día de hoy. El Barsa a tiro de piedra del sábado. El Valencia se nos acerca peligrosamente y en Madrid los dos equipos son igual de patéticos.
Con respecto al derbi copero, todo sigue igual porque los que tienen que cambiar, rectificar no lo hacen. Siguen en sus trece y el miércoles darán (no nos equivoquemos, darán) el espectáculo más bochornosos que se recuerde entre presidentes desde la mascá del difunto Jesús Gil a un miembro del consejo del Compos. Mucho me temo que el miércoles el Presidente del Sevilla F.C. no se podrá sentar en el palco, no lo dejarán sentarse porque la sanción es económica y hay quien tiene mucho dinero para lo que ya sabemos. A ver qué dicen los imparciales medios sevillanos, a ver qué dicen, porque los "pobres" están pasándola canutas, a sabiendas de que no pueden decir claramente lo que sienten.
Sobre lo deportivo, estoy cada vez más seguro de que vamos a ganar, sin necesidad de penaltis, quizás con prorroga, pero ganar al fin y al cabo.
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