Es verdad que pudo pasar de todo, pero dejarlo ahí es no hacer justicia lo que pasó en el partido.
El Sevilla FC fue muy superior al Betis en la primera parte, demostrando la gran diferencia de plantilla que existe entre ambos equipos. Muy superior pese a las importantes bajas de Kanouté, Perotti, Manu del Moral y Cáceres.
Prácticamente borramos al Betis del partido, no dejándole tocar bola...no dándole opción ninguna.
Debimos irnos con un 0-3 al descanso como mínimo y nos fuimos con un 1-1, en parte por nuestra mala puntería, que empieza a ser preocupante y en parte por el acierto verdiblanco, que marcaron a balón parado en la única oportunidad que tuvieron.
Después, tras el descanso, y como suele pasarnos, nos vinimos un poco abajo, sobre todo porque Reyes desaparece de los partidos y es, hoy por hoy, nuestro mejor jugador.
Pero ni así el Betis hizo más que el Sevilla. Sólo cuando nos quedamos con 10 por la injusta expulsión de Fazio (se resbala y además no hace por tirar al jugador del Betis, que es el que va a buscarlo), el Betis dispuso de alguna ocasión que podía haber cambiado el resultado.
En el cómputo final creo que el Sevilla fue merecedor de haber conseguido un mejor resultado, pero también es verdad que por nuestra falta de acierto, el cansancio y la expulsión, el resultado habría sido peor.
Estamos en el camino. Si además Babá (si es que está fichado) aporta los goles que otros no son capaces de marcar, podemos enderazar el rumbo.
De momento, hay más de uno que se creía no sé qué, que se va a quedar calladito una temporada.
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