Un infierno algo especial porque no es normal ver nieve en el infierno.
Los turcos, a sabiendas que son inferiores al Sevilla FC han calentado el partido de la forma más vil posible, poniendo en boca de nuestro entrenador unas acusaciones que nadie en el mundo fútbol puede creer. Es la forma que tienen los periodistas de esa ciudad, de ese país, de ayudar a su equipo, no como aquí, que todo lo que hacen es para lo contrario.
Pero por muy caliente que esté el ambiente, por mucha presión, por mucha encerrona, por mucha nieve...al final serán once contra once y ahí, si ponemos lo mismo que ellos para llevarnos el partido, éste que tiene que caer de nuestro lado porque somos mejores.
Yo no creo que la eliminatoria se decida en Turquía, pero sí pienso que va a venir encarrilada, al menos con el marcador a nuestro favor.
Y lo creo por dos razones. La primera porque hasta en los malos momentos el equipo dio la talla en la Champions y segundo porque quizás estamos en el mejor momento de la temporada.
Palop vuelve poco a poco por sus fueros. La defensa está mejor, aunque siga cometiendo fallos y la entrada de Adriano en el lateral nos da muchas posibilidades de ataque aparte de haber recuperado a un futbolista que estábamos echando de menos. El medio campo vuelve a tener a Poulsen y a Maresca en forma. Keita no la ha perdido nunca y en cuanto recuperemos al mejor Renato la competencia será brutal y de ahí hacia delante, lo mejor del equipo. Navas y Capel por las bandas hacen diabluras, son imparables y la pareja de delanteros es la mejor de Europa.
Si las cosas siguen así, volveremos a soñar.
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