He tenido que dejar pasar un par de días para hablar del asunto. Por dos razones, una porque me encontraba de viaje y me ha sido complicado acceder a la red, pero la segunda, y realmente importante, porque no me sentía con fuerzas.
Qué duro es recorrerse 1.000 Kms en coche, cruzar España de sur a norte, pasearte todo el sábado por Las Ramblas, Santa María del Mar, el monumento a Colón, la Vía Laietana, Gran Vía de Les Corts, La Boquería, etc., con mi camiseta del Sevilla FC, retando a todo el que me insinuaba una goleada, gastarme una pasta enorme en las entradas, en el hotel (el mismo donde se quedó el Sevilla FC), etc, para ver como mi equipo, una vez más, hace el ridículo de forma espantosa en el Camp Nou.
Es verdad que no es el mejor campo para ir a ver a tu equipo si sueñas verlo ganar, porque sin duda, es el mejor equipo del mundo, pero no hace mucho que equipos mucho peores que el Sevilla FC han ganado o empatado allí, y yo al menos, tenía la esperanza de ver un buen partido.
Pero es que, como dijo Manzano, no hubo partido. Y no lo hubo por tres razones. La primera porque el Barcelona volvió a ser el de las grandes noches catalanas. Segundo porque el Sevilla FC volvió a jugar sin intensidad, y sin intensidad te gana cualquiera, así que el mejor equipo del mundo, te golea. Y tercero porque el entrenador, a mi entender, se equivocó. Y pienso que se equivocó porque al Barcelona nadie puede salirle a jugar de tú a tú, porque de tú a tú es mejor que cualquiera. Así que sacar un centro del campo formado por Renato y Romaric con Perotti y Capel en las bandas queda muy bonito para la galería, pero es un suicidio.
Creo que si hubiéramos jugado con este equipo la cosa hubiera mejorado: Varas; Cáceres, Alexis, Escudé, Dabo; Konko, Zokora, Renato, Perotti; Kanouté y Luis Fabiano.
Con este equipo, aunque claro, ahora será imposible demostrarlo, el equipo hubiera estado mucho más equilibrado y posiblemente hubiéramos plantado algo de cara.
De todas formas, nada se puede hacer sin intensidad y de eso, últimamente, tenemos muchos partidos en que no ponemos lo que hay que poner.
Y encima, llego aquí y me encuentro que Jesús Navas tendrá que pasar por el quirófano. Desde luego, que una lesión de tobillo en el Sevilla FC es lo peor que nos puede pasar. En serio, este parece algo sobrenatural.
En fin, habrá que olvidarse de este mal trago, aunque me costará por haberlo vivido en directo, aguantando además a 4 subnormales en unas filas detrás mía, que se llevaron todo el partido rebuznando insultos a Sevilla, los sevillanos, valencianistas, madridistas, españolistas y cualquier cosa que fuera normal, porque en sus mentes deformes, no cabe otra cosa que su propia porquería, y empezar a pensar en los dos partidos que tenemos aquí en cinco días, primero el Karpaty en Liga Europea y después al Valencia en casa.
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