4 partidos me parecen una nueva cacicada nacionalmadrileña de los comités. No porque le hayan sancionado con 4 partidos en sí, que ahí podemos estar de acuerdo o no (mi opinión es que hay que sancionar de manera ejemplar este tipo de acciones a ver si la próxima vez se lo piensa mejor, primero por el daño que no hizo pero podía haber hecho al contrario y segundo por el daño que sí hizo y que hará a su equipo).
Lo que me fastidia de todo esto es que influya tanto en un sentido o en el contrario el hecho de que el agresor o el agredido lleve la camiseta del Real Madrid, del Barcelona o del Atleti. Cuando el agresor lleva una de esas maravillosas camisetas (por no llamarlas milagrosas) las sanciones son infinitamente inferiores que las que sufren los agresores de futbolistas que llevan estas camisetas.
¿Qué tienen esas camisetas?. ¿Cómo es posible que en la justicia deportiva española sea el único rincón de España donde no todos somos iguales ante la ley. Sólo hace falta una de esas camisetas para ser prácticamente impune a cualquier hecho (¿verdad Guti?, ¿verdad Diarrá?) y ser a la misma vez motivo de ensañamiento de la justicia contra aquel que ose rozarla.
¿Habrá algún día en el que el fútbol sea sólo eso, fútbol?. ¿Habrá algún día en que no existan terroristas para el fútbol disfrazados de ultras, periodistas nacionalmadrileños o comités de competición?. Si algún día desaparecen todos estos, el fútbol será maravilloso.
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