Por mucho que digan los listillos de la prensa escrita, radio y televisión de España, la liga no la ganará el peor, sino el que sea capaz de plantarle cara al Barcelona. Ayer, viendo el Barcelona- Depor tuve que convencerme. En las caras de los jugadores catalanes se veía la obsesión por la liga como la única forma de salvar una temporada en la que perdieron al principio la Supercopa de Europa ante el Sevilla F.C., después la Intercontinental y más tarde cayeron en Champions. Ellos no salvan una temporada sólo con la Copa del Rey y clasificarse para Champions. Ellos tienen que ganar la liga y cuenta con dos ventajas sobre nuestro equipo (único que hoy por hoy podría toserle): No juega competición europea y ha recuperado en buena forma a Eto´o y Messi.
Va a ser muy complicado, mucho. Sobre todo creo que no deberíamos obsesionarnos con ganar la liga, sino con seguir luchando partido a partido e intentar ganar la Copa del Rey y la Uefa. Ganando, al menos, uno de los dos y quedando segundos en liga creo que sería la mejor temporada de la historia, por encima incluso de aquella que hace 61 nos proclamó campeón de liga.
Y con esto no estoy diciendo que no sigamos soñando con ganarla, sino que va a ser complicado y no quiero desilusiones cuando el Barcelona se escape definitivamente. De momento, si ganamos a nuestra bestia negra de los últimos años, Osasuna, seguiremos en la lucha.
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