Fue lo único positivo del pasado sábado. Cuando desanimado por el partido, regresaba a casa, escuché la rueda de prensa de Manolo Jiménez y supe que hay ganas, que hay fuerza, que hay coraje para revertir la situación. Sigo pensando que no voy a comulgar con Jiménez, futbolísticamente hablando, pero sé que esa garra, que esas ganas, que esos cojones que ponía encima de la mesa en cada partido, pueden ser suficientes para que, junto a la calidad de la plantilla, salgamos de esta situación y volvamos a ser lo que fuimos.
Y eso mismo he notado en Kanouté, un futbolista que cada día está más enchufado y que en su rueda de prensa de hoy nos ha demostrado las ganas tan inmensas que tienen de demostrar que van a volver a hacernos vibrar.
Los creo, sé que lo conseguirán mañana. Independientemente del resultado, sé que saldremos contentos con el juego y las ganas del equipo. Pero no vale hacerlo sólo con el Ársenal, el Real Madrid o el Valencia. Las competiciones largas como la liga se ganan ante los equipos más pequeños.
Aún hay tiempo, quizás no para ganar la liga este año, pero sí para recuperar posiciones y cumplir con el objetivo marcado al principio de temporada, clasificarnos por segundo año consecutivo a la Champions y por quinto consecutivo a una competición europea.
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