Por fin hemos conseguido ser grandes en el fútbol. Hemos sido campeones en tenis, en ciclismo, en fórmula 1, en moto GP, en baloncesto, en balonmano, en....en todo menos en fútbol, me decía una y otra vez, cuando el fútbol, quieran o no quieran, es el alma de este país.
Y así ha sido. En un momento de la historia en el que los que nos sentimos españoles parecía que teníamos que ocultarnos para no ser considerados fachas, en un momento en el que la identidad española parecía, no que se perdiese, sino que nunca había existido, llegan 23 chicos vestidos de rojo y nos vuelven locos a todos.
Toda España se ha tirado a la calle para celebrar el triunfo, por fin, de la Roja.
Atrás quedan tantas desilusiones mundial tras mundial, eurocopa tras eurocopa. Tres momentos inolvidables. El primero cuando he visto a Palop con la camiseta de Arconada, grande Palop, cediéndole su protagonismo a su ídolo de la infancia. El segundo cuando Iker ha levantado la copa. Y el tercero cuando he visto a Antonio Puerta recibiendo su premio en el pecho de Sergio Ramos. Ahí, en ese momento, dos lágrimas han brotado de mis ojos. Gracias Sergio. Mucho te he criticado, mucho, pero hoy me has demostrado que eres grande, muy grande.
Gracias campeones.
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