Y se ganó. Pero no me gustó el partido. Lo importante era cortar la racha negativa. Llevábamos 4 partidos sin conocer la victoria y por fin, a la quinta llegó la vencida. Pero este Sevilla no carbura como debiera. Nos hemos salvado por el buen momento de forma que atraviesa Luis Fabiano y, por lo que parece ser, el regreso de Jesús Navas.
Gracias a ellos nos hemos llevado un partido que se complicó incomprensiblemente con otro gol recibido a balón parado.
De todas formas, en otros tiempos, con 1-0 a los cuatro minutos y un rival enfrente bastante flojito, el Sevilla hubiera goleado, pero este Sevilla no sabe a lo que juega y no tiene ritmo. Sólo después del segundo gol conseguimos hilvanar alguna jugadas y el juego del equipo me recordó al de hace unos meses.
De todas formas, y tal como están las cosas, me conformo con haber ganado y a ver si enlazando dos o tres victorias seguidas coge el equipo confianza para acabar el año lo más cerquita posible al lugar que nos merecemos.
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