El miércoles tenemos tres grandes razones para salir a muerte en Praga. La primera es que si ganamos quedamos primeros de grupo y la vuelta de los octavos de final se jugará en cada. Para cualquier equipo eso suele ser una ventaja pero para nuestro Sevilla FC es una gran ventaja. Todos sabemos en qué se convierte nuestro estadio en partidos de esa trascendencia. Estoy seguro que una gran parte del pase a cuartos se jugaría en nuestro estadio y en él, con la afición volcada y la calidad de nuestro equipo, tendríamos mucho ganado. La segunda es que el rival al que nos enfrentaremos, teóricamente, será uno inferior. Y digo teóricamente porque luego puede que el equipo que nos toque nos vaya peor que el que le toque al Arsenal quedando segundo, o puede que incluso sea uno de los grandes que no consiga quedar primero. Supongo que el equipo que quedando líder de su grupo le toque el Arsenal pensará que ha tenido mala suerte. Pero de cualquier forma, prefiero quedar primero. Y la tercera es porque ganando (hoy he leído en el blog de Jesús Alvarado, que valdría el empate) seríamos por segundo año consecutivo mejor equipo del mundo. Me hace mucha ilusión conseguirlo este año (ya lo he dicho en varios post). Me hace mucha ilusión porque nadie, hasta ahora, lo ha conseguido y sería un hito más para la historia.
Por estas tres razones tenemos que darlo todo y conseguir una nueva victoria que seguiría aumentando la moral y la confianza del grupo y que nos permitiría conseguir estos tres objetivos.
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