Recuperando la ilusión

Soy sevillista desde que tengo uso de razón. Socio desde los ocho años y en estos 26 años de socio he vivido de todo. Me he sentido siempre orgulloso de mi sevillismo. He disfrutado, he sufrido, he llorado. Pero lo vivido durante estos dos años ha sido distinto. El ser sevillista, el amor por los colores blanco y rojo era salvando las distancias, como el de un padre a un hijo. Quería al Sevilla no por lo que me daba, sino por ser lo que era. Una liga y tres copas era el palmarés de mi equipo, el mejor del mundo para mí. Una liga y tres copas desde hacía casi 60 años, mientras había visto ganar títulos, aparte de a los de siempre, al Depor, al Zaragoza, al Mallorca, al Español, etc. Y de repente todo cambió. A partir del gol de Antonio Puerta al Shalke 04, el Sevilla pasó a otra dimensión. He vivido dos años de ilusión, de orgullo, de felicidad. Antes también tenía ilusión, y estaba orgulloso de ser sevillista y era feliz. Pero en estos dos años era distinto. Durante estos dos años he disfrutado cada partido de mi equipo, viendo a un Sevilla ambicioso, superior a los rivales, incansable. Durante estos dos años hemos ganado títulos, más que en toda la historia. Durante estos dos años he sabido qué sienten los seguidores de los equipos grandes, porque el Sevilla FC ha sido uno de ellos. Pero todo eso se perdió aquel 28 de agosto. Desde el día que Antonio se fue al cielo y se llevó la alegría y la ilusión con él, no estaba disfrutando del fútbol. Perdimos la primera final, el equipo en liga no acababa de hacerlo bien, Juande Ramos se marchó al fútbol inglés dejándonos tirados, el equipo empezó a jugar al patadón, como si se le hubiera olvidado todo. Han sido días tristes en los que recordaba los momentos vividos con mi padre Eindhoven pensando que sería muy difícil volverlos a vivir. Pero estoy recuperando la ilusión. La estoy recuperando porque el equipo empieza a jugar grandes partidos (o medios partidos), la estoy recuperando porque hemos quedado primeros en la liguilla de la Champions, ganando todos los partidos menos el que perdimos en Londres. Remontando al imbatible Arsenal la ventaja que nos llevaba y haciendo un gran fútbol, la estoy recuperando porque hay jugadores que están en una gran forma y demuestran cada partido que debemos confiar en ellos y l a estoy recuperando porque por segundo año consecutivo (todo un hito jamás conseguido por nadie hasta la fecha, por lo que siempre seremos los primeros en haberlo logrado) somos el Mejor Equipo del Mundo. Lo primero que pensé cuando perdimos en Mónaco ante el AC Milan fue: la revancha será en Moscú y sigo pensando que así será. No quiero perder la ilusión. No quiero despertarme de este sueño, porque aunque he tenido alguna pesadilla, es el sueño más bonito que se puede vivir.