Llevo todo el día defendiendo la palabra y caballerosidad de Juande Ramos ante todos los sevillistas, béticos, aficionados al fútbol, etc. que me han preguntado sobre las noticias que salían en prensa (radio, periódicos y portales de internet). He defendido durante todo este tiempo, ante la falta de pronunciamientos desde el Sevilla FC o del propio entrenador, que Juande Ramos seguiría hasta junio. Es más, mientras no salga un comunicado de Juande Ramos diciendo que se va, seguiré defendiéndolo, porque para mí, la palabra de un hombre está por encima de cualquier cosa y Juande Ramos, según nuestro presidente (con Monchi de testigo) le dio la mano en agosto y le dio su palabra de que cumpliría su contrato. La única justificación que tendría para romper su palabra es que hubiera exigido algo en ese mismo momento (lo que sea, desde más reconocimiento a más dinero, pasando por mayor responsabilidad en el área técnica, etc.), se le prometiera y tampoco se haya cumplido. Si no se da alguna de estas circunstancias no tendrá justificación que rompa su palabra.
La palabra de una persona creo que es su mayor activo. Sigo pensando (por mucho que hasta Del Nido haya dejado entrever su marcha en unas declaraciones hace un rato) que no va romperla. Sólo queda esperar.
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