Ya tocaba

Ya tocaba ganar. Esta vez era ganar sí o sí, aunque fuese por imperativo legal. Y así fue. Pero lo más importante para mí fue, que aunque jugamos contra un rival infinitamente inferior y débil, volvimos a parecernos al gran Sevilla FC que se paseó el año pasado por España y Europa. Parece que el tsunami, la apisonadora rojiblanca vuelve por sus fueros y que pronto volveremos a encaminarnos a los partidos de nuestro club con la confianza de la victoria, sea cual sea el rival. Buena primera parte, en la que pasamos por encima del Levante y una segunda parte a medio gas, con el freno de mano echado, que ya ha explicado Juande que fue con premeditación, pues nos queda un calendario a corto plazo para echarse a temblar. También era importante mantener la portería a cero, y no porque no tuvieran oportunidades, sino que por fin dejó de colarse todo lo que llegaba a inmediaciones de Palop. Y por último, pincharon nuestros, a priori, rivales en la lucha por el título liguero, por lo que estamos a 10 puntos de la cabeza, que con un partido menos y a falta de tanta liga por jugarse, no es, ni mucho menos, definitivo. Y ahora, como si estuviésemos en el Tour de Francia, empieza una fuerte etapa de 5 puertos de montaña: Steaua de Bucarest (C), Valencia (C), Atc. de Madrid (F), Real Madrid (C) y Villarreal (F). Cinco partidos que sí serán, si no definitivos, casi, para ir haciéndonos una idea que cuál será el verdadero objetivo de este equipo para esta temporada. Al menos, los encaramos con otra mentalidad tras la victoria del sábado. Esperemos que el martes volvamos a demostrarle a Europa quién es el Sevilla FC y en liga seamos competitivos ante 4 de los 6 o 7 mejores equipos de la primera división. Paso a paso, como dice Caparrós.