El club, primero Juande Ramos y luego Pablo Alfaro de manera oficial, pidieron que cesaran los homenajes a Antonio Puerta, al menos en lo que a las formas se refería. Yo estaba de acuerdo con el iminar el protocolo de los ramos de flores, pero el silencio del minuto 16 me emocionaba y me hacía sentir que con él le rendíamos un bonito homenaje a Antonio. Desde el club pidieron que no se guardara más el minuto de silencio y que se cambiara por cualquier otro tipo de homenaje. Esperaba ansioso que el reloj marcara el minuto 16, dispuesto a guardar, una vez más, y hasta que el corazón me lo pidiera, un respetuoso silencio. Y llegó el momento, pasaron unos segundo, parece que los Biris no se daban cuenta y el resto del estadio se arrancó por palmas. Entonces los Biris reaccionaron y con el alma empezaron a cantar...Antonio Puerta lalalalalalla Antonio Puerta lalalal.. Precioso. Me volví a emocionar, más que ningún día casi, porque estaba seguro que esté donde esté lo estaba escuchando. Y de momento, un balón perdido y acabando el minuto 16, la pelota llegó a Luis Fabiano (sin duda fue Antonio quien le dio el pase) y batió al portero rumano. Emocionante, precioso. Seguro que Antonio, desde el Tercer Anillo estaba sonriendo porque a él lo que le gustaba era eso, que corearan su nombre.
Así que, a partir de hoy, espero escuchar siempre su nombre en ese minuto 16, porque desde allá arriba, él nos estará escuchando.
1 comentario:
Yo tampoco estaba de acuerdo con no respetar el silencio en el minuto 16 pero creo que ayer se disiparon todas las dudas. Antonio ayudó a Luis Fabiano, empujó la pelota con tanta fuerza que el defensor rumano no pudo hacer nada y gritó y lo celebró como el que más con los miles de sevillistas del Tercer Anillo.
Siempre con nosotros Antonio. Bienvenido a la gloria sevillista Aitor.
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