domingo, 7 de octubre de 2007

Cuarta derrota en liga

En 6 partidos, 4 derrotas. En la Cadena Ser han dicho que hace dos años también teníamos 6 puntos en la sexta jornada. Aquel año acabamos sextos, pero tuvimos hasta última hora posibilidades de quedar entre los cuatro primeros. Ahora sí que estoy preocupado. Estoy preocupado, pero no por las derrotas, la liga es muy larga y los puntos se pueden recuperar. El año pasado, el Valencia llegó a estar a muchos puntos del Sevilla al principio de liga y acabó disputando el título hasta casi el final, consiguiendo quedar cuarto. Me preocupan dos cosas. La primera, el mal fútbol que ha hecho hoy el Sevilla. Pero más que eso me preocupa la poca intensidad que han puesto. El Sevilla era un equipo que arrollaba y que una vez arrollado al rival con su fortaleza física lo remataba con un juego rápido, vertiginoso. Hoy no hemos puesto esa intensidad necesaria para arrollar al rival, y así es muy difícil ganar. Luego, el partido, se pierde o gana por detalles. El resultado no me importa, jamás he sido resultadista. Me preocupa el juego, como no me preocupaba hace unas jornadas cuando perdimos en Zaragoza o contra el Español. Ahora sí que estoy preocupado, porque el equipo no corre como corría. No sé si serán problemas físicos o falta de ilusión o no creer en lo que están haciendo. La baja forma de determinados jugadores es evidente. Alves no está para nada. Adriano tampoco. Kerzhakov es una sombra del que llegó de Rusia. Poulsen va de artista y él era un currante con clase. Hasta Palop está en horas bajas. Pero, ¿cuál es el motivo?. Es imposible que se les haya olvidado jugar al fútbol. Eso no pasa. Y además, hemos reforzado muy bien la plantilla, por mucho que se escuchen con las derrotas críticas sobre los fichajes. Si tenemos los mismos jugadores que tan bien lo hicieron y le hemos agregados jugadores que han subido el nivel, ¿por qué no funciona el equipo?. Hay algo más, que no sé qué es, pero seguro que lo hay. Y aquí es donde entra mi segunda preocupación. La prensa deportiva sevillana, en especial, los miembros de Libre y Directo, han demostrado en infinidad de ocasiones que buscan continuamente la polémica. Hace dos años, en los primeros partidos del Sevilla, y tras el empate contra el Español en casa, realizaron un ataque voraz contra todo lo que tuviera que ver con Juande Ramos. Siempre que un equipo falla, critican al entrenador, a lo jugadores y lo ven todo muy negro, negrísimo. En este caso, sorprendentemente, es lo contrario. Intentan justificar siempre a Juande Ramos, no ven que haya problemas, dulcifican, en lo posible, las derrotas. ¿Por qué ese cambio de actitud?. Y por qué percibo lo mismo en los post de Jesús Alvarado en su blog. Por qué pienso que el cree (está claro ¿no?, yo pienso que él cree, no digo que él crea o diga) que el culpable de ésto tiene un nombre y un apellido, Juande Ramos. La percepción que tengo (está claro ¿no?, que tengo, no estoy diciendo que él esté transmitiéndola) es que ha perdido la fe en Juande Ramos y lo considera el máximo culpable de lo que está pasando. Qué curioso. Hace poco, Juande Ramos era defendido por el mismo que ahora percibo que lo ataca, mientras que los que antes le atacaban, ahora lo defienden. ¿Por qué?. Y otra cosa más, Jesús Alvarado sólo quiere el bien para el Sevilla FC, de eso no cabe la menor duda. Entonces, ¿qué está pasando?. Esto no es sólo cuestión de jugar bien o mal, de ganar o perder. Aquí más en juego. Hay intereses que los aficionados de a pie no llegamos a entender y creo que eso es lo que está intentando denunciar Jesús Alvarado en su blog. Por eso creo que pide que el que tenga que tomar decisiones, que lo haga.

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