miércoles, 14 de mayo de 2008

Emotiva fiesta en el Sánchez Pizjuán

No he podido ir al partido. Me duele, pero me era imposible. Y me duele porque me hubiera encantado, por un lado, colaborar en unas causas tan bonitas y segundo porque ver de nuevo en mi estadio a jugadores que son historia viva del Sevilla FC es enternecedor. Todo lo ocurrido esta noche ha sido precioso, pero me quedo con dos momentos, el minuto 16 y volver a ver a Davor Suker en el Sánchez Pizjuán. Fiesta emotiva para despedir la temporada, para recordar a muchos jugadores que ya no están con nosotros pero que no han querido faltar hoy y para despedir a algún otro que ha dicho tantas veces que se va que se parece al lobo de Caperucita. No voy a seguir hablando de este tema. He preferido esperar a que pasara este día y a partir de mañana haré mi balance de la temporada, de cada jugador, del entrenador, de la dirección deportiva, etc. Pero eso será mañana.

No hay comentarios: