A la cueva del lobo

Mañana vamos a la cueva del lobo a jugarnos la liga. Para mí, independientemente del equipo que al final gane la liga, el mejor equipo de esta temporada es el Sevilla FC. Habrá quien pueda discutir que el Barcelona se merezca más ganar la liga, pues ha ocupado más veces el primer puesto que nosotros, pero lo que nadie puede plantear es que se la merezca el Real Madrid.

Pero allí vamos, a jugarnos el seguir soñando con el primer puesto, el poder defender el segundo o "conformarnos" con quedar entre los cuatro primeros.

Debería estar nervioso, pero no lo estoy, y no lo estoy porque tengo una fe ciega en los que salten al cesped del Bernabeu sean quienes sean. Pero no estoy especialmente ilusionado. No, porque sé que no nos van a dejar ganar allí. Sí, no nos van a dejar ganar. Puede que después del partido diga, pues el R. Madrid fue superior al Sevilla FC, o simplemente tuvo más suerte o acierto de cara al gol como el día que jugamos en Valencia. Pero no creo que sea así, seguramente volveré a casa desde mi peña sintiéndome ultrajado, robado, violado....por esa maquinaria nacionalmadridista que se ha puesto a trabajar a marchas forzadas con un único objetivo, que su Real Madrid no se quede otro año más sin un título.

La primera de las estafas, de las cacicadas, ha sido permitir a Beckham que juege el partido retirándole la tarjeta amarilla del pasado domingo. La verdad es que me da igual que juegue o no (por muy bien que lo esté haciendo, se ha pegado media liga sin ir convocado y siendo cuestionado cuando jugaba) pero es de vergüenza que semejantes payasos rijan el fútbol español. Habrá quien diga que la tarjeta era injusta, pero aún así no debían quitársela porque tomaron como determinación este año no rearbitrar partidos. Sólo entrarían cuando de la redacción del acta se detectara un error del árbitro (ej: en el acta dice que lo expulsa o amonesta por dar un codazo y se ve que no hay codazo, se trata de otro jugador, etc.) pero nunca se entraría a interpretar a un árbitro. Si el colegiado entendió que Beckham estaba perdiendo tiempo y por eso lo amonestó el comité de competición no debía entrar a valorar si estaba o no perdiendo el tiempo, porque eso es rearbitrar y quedó bien claro que no iba a hacerlo este año (y ese ha sido el criterio aplicado durante toda la temporada).

Pues con sólo este ejemplo, es lógico que piense que la victoria en el Santiago Bernabeu es prácticamente imposible. Mañana se verá.