Me voy a la batalla

Ya estoy vestido, voy a la batalla. Mi camiseta del centenario, como en Eindhoven. Esa que contempla 102 años de historias. Esa que vivió uno de sus mejores días en Eindhoven. Esa que paseé por Florencia el día después de ganar la supercopa. Mi reloj de la suerte, el oficial, con la esfera blanca. Ese que vino conmigo a Holanda. La garganta a tope. Dispuesta a morir en el Sánchez Pizjuán. Dentro de un rato recogeré a mi padre que tiene los carnés y las dos bufandas. Mi bandera al cuello y todas las ganas del mundo de ver ganar a mi equipo. Estoy muy nervioso. Como hacía tiempo. Creo que vamos a pasar a la final. Vamos a sufrir o quizás no. Parece que sale el sol, seguro que no se quiere perder el partido. Me voy, cuando vuelvo quiero contar mis planes para Glasgow.