Bendita polémica en la que se encuentra el Consejo de Administración. Hace unos años eso era impensable, pero ahora, que jugamos una final tras otra, cada vez que llega una nos encontramos con la misma polémica: el reparto de entradas.
Es imposible contentar a todo el mundo y sería imposible encontrar un sistema lo suficientemente justo.
Dependiendo de la situación de cada uno, entenderemos justa o no la decisión.
A mí, socio nº 10.666 me parece justo el criterio de la antigüedad, pero con matices. Matices que quizás son técnicamente imposibles de aplicar, pero matices al fin y al cabo.
Está claro que aquellos que llevan más años como socios, deben tener preferencia a la hora de obtener entradas, pero hay casos en los que no es justo. El año pasado no me alcanzó para ninguna de las dos finales, aunque gracias a un amigo pude asistir a la de la Uefa. Sin embargo, de mis 33 años he sido socio 25 o 26 faltando sólo a la cita un par de años entre los 2 y los 8 y un año que no pude sacarme el carné por motivos económicos y que han motivado que sea, hoy por hoy, el socio 10.666, cuando seguro que muchos de los que tenéis un número más bajo que yo ha sido socio menos años.
También nos encontramos con la injusticia de aquellos socios que por edad no pueden tener un número más bajo, aunque sean socios desde que nacieron.
Esta misma situación, repito, bendita situación, se va a dar en junio con la final de la copa del rey.
En este caso serán muy poquitos los socios que se queden fuera, pero, qué decidirá el club, que sean aquellos con los números más altos o empezará a contar desde el primero que se quedó fuera de la Uefa y de ahí hasta que se acabe. Dará la vuelta y del 5.000 al 11.000 nos quedaríamos sin entradas. Tampoco lo veo justo.
¿Dónde está la justicia?: En el corazón de cada uno.
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