La LFP se llama así misma la mejor liga del mundo. Después de los últimos acontecimientos que está sufriendo el Sevilla FC, tendríamos que llamarla, realmente, la más viciada del mundo.
Es inconcebible que a la hora de diseñar un calendario como el de la liga española, no se tenga en cuenta torneos internacionales como la Copa América o la Copa de África. No es lógico que en una liga donde participan tantos jugadores de ambos continentes, la competición no se pare cuando se organiza estos campeonatos y sí para que la selección española, que se nutre sólo de varios equipos.
A final de la temporada pasada fue la Copa América. Al final, sólo Daniel Alves fue el que se perdió el último partido de liga, pero podíamos haber sufrido una marcha generalizada, pues había, y hay este año, muchos jugadores seleccionables.
Ahora, probablemente desde el 5 de enero hasta primeros de abril, nos quedaremos sin Koné y previsiblemente Keita y Kanouté.
Esta bajas, de confirmarse, provocarían que tres pilares importantes se perdieran de 5 partidos de liga y los octavos y cuartos de final de la copa del rey aparte de la vuelta de los 16º de final. Aparte, claro está, del cansancio acumulado, romper la dinámica de grupo, etc. Estamos hablando de más de un mes y de hasta 10 partidos oficiales.
Creo que esto tendrá que cambiar en el futuro, pero es complicado. Es complicado porque los grandes clubes tienen jugadores sudamericanos que pueden rechazar el jugar la Copa América y no suelen tener muchos africanos. Pero el resto de los equipos tienen que hacer fuerza para que se programen mejor los campeonatos. De momento, a fastidiarse.
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