Aunque no me gusta hablar de otros equipos ni de otros partidos, sobre todo si juega en él el eterno rival, voy a referirme al partido entre el Real Madrid y el Betis que acaba de terminar.
¿Por qué?. Pues porque he visto lo mismo que en el Ramón Sánchez Pizjuán el martes pero con un final distinto.
En mi opinión, Schuster hace un mal planteamiento. Coloca en las bandas a jugadores que rinden más en la media punta (Higuaín por la derecha y Sneijder por la izquierda), con Raúl y Saviola en punta, cuando ninguno de los dos es delantero. El resultado, medio tiempo perdido. La diferencia con lo ocurrido el martes en nuestro estadio, pues que el Español llegó 3 veces y nos hizo 3 goles y el Betis ha llegado más de 6 veces, ha estrellado 3 veces el balón en el poste y entre Casillas y la mala puntería de sus delanteros se ha ido de vacío del Bernabéu. Los cambios del entrenador madridista sí fueron más acertados que los de Juande Ramos, pero también es verdad que no se vio presionado por ir por detrás en el marcador.
Con esto quiero decir que no es justo que se crucifique a Juande por un mal planteamiento porque esa no fue sólo la causa de la derrota, sino que la suerte, como dije el martes, también tuvo mucho que decir.
Esperemos que la suerte cambie, pues durante estos quince meses la hemos tenido de cara y es indispensable para conseguir logros en un deporte como éste.
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