Resultado de la encuesta sobre Alves

La pregunta era ¿qué debe hace el Sevilla FC con respecto a Daniel Alves? Han sido 134 votos con la siguiente distribución:

• 50 de ellos (37%): Sanción ejemplar de empleo y sueldo.
• 41 de ellos (31%): Venderlo cuanto antes.
• 26 de ellos (19%): Si no se vende, a la grada.
• 17 de ellos (12%): Venderlo sólo por la cláusula.

¿Qué conclusiones se pueden sacar de estas respuestas?. Suponiendo que fueran significativas del sentir general de la afición sevillista, que entiendo que sí pueden serlo, las conclusiones pueden ser varias:

• La mayoría de los encuestados piensan que debe ser sancionado.
• Un 50% de los encuestados está muy molesto con la actitud de Alves y parece ser que no le gustaría que volviese a vestir la camiseta del Sevilla FC ya que contestan que se venda cuanto antes y que si no se vende se quede en la grada.
• Una minoría piensa que no debería venderse salvo que alguien pagase la cláusula de rescisión.

De todas formas, hay que tener en cuenta que la encuesta empezó con anterioridad a la tragedia vivida por la entidad. Las respuestas, por tanto, corresponden a dos momentos totalmente distintos. Antes de la tragedia de Antonio Puerta, los ánimos estaban muy ofuscados con el asunto de Alves y posiblemente las respuestas fueron mucho más duras. Después de lo ocurrido a Antonio, la relevancia para el aficionado del asunto Alves es mucho menor y las respuestas, por tanto, puede que se hayan suavizado. Mi opinión, pues que Alves es jugador del Sevilla FC y como tal, tendrá que dar el máximo cada partido. Si lo da, no tendré nada que reprocharle, pero desde luego nunca más volveré a mirarlo con los mismo ojos. Hasta este verano, pensaba que además de buen futbolista era una gran persona. Hoy pienso que es un mercenario, como todos los futbolistas (desgraciadamente no creo que se escape nadie) y seré más exigente con él, que por algo es el jugador mejor pagado de la plantilla. Lo que sí espero es que los sevillistas que acudan al Sánchez Pizjuán entiendan que no ganamos nada reprochándole su actitud y que, una vez que se ha quedado, cada vez que salte al terreno de juego, debemos de olvidar lo ocurrido, porque los reproches, los insultos, los gritos en su contra irán en contra de todos. Esto será lo más difícil, pero espero que con su entrega y su buen fútbol, lo consiga.