Juande Ramos presenta su rescisión del contrato

Hace poco que ha dado la noticia la página oficial del Sevilla FC. No encuentro una palabra para describir mi estado de ánimo. Quizás sea decepción. Estoy decepcionado por la forma en la que ha roto su relación con el Sevilla FC el que ha sido el mejor entrenador de los 102 años del club. Hace un par de meses, unos días antes de comenzar la liga, este señor (por llamarlo de alguna forma) dio su palabra de que cumpliría su contrato. Hoy ha roto su palabra por dinero, por mucho dinero, pero por dinero al fin y al cabo. Y esa decisión tan miserable que tiene como consecuencia el dejar tirado en plena temporada (la más importante de nuestra historia) al club donde ha conseguido todo lo que es (porque quiera o no quiera, antes de venir al Sevilla FC era un entrenador del montón), la ha tomado de forma cobarde, sin dar la cara, sin despedirse de la afición como creo que nos merecemos. Hoy Juande Ramos ha demostrado que clase de persona es. Hoy ha demostrado que clase de profesional es. Como persona no voy a desearte nada malo. Pero como profesional espero que te hundas en la miseria, que bajes a las cloacas del fútbol, donde una rata tiene que estar. Es lo que te mereces. Ampliación del post a las 23:28 Acabo de leer la despedida de Juande Ramos en su página web (porque no ha tenido eso que le sobra a Manolo Jiménez para decirlo cara a cara en una rueda de prensa). No sé qué más decir, ahora que ya lo he leído. Cinismo, eso es lo que desprende por los cuatro costados. Hombre humilde, entrado en la cincuentena que tiene que aprovechar este tren que ha parado en su puerta. Dinero. Miserable y asqueroso dinero. Dicen que todo el mundo tiene un precio. Ya sabemos cuál es el de Juande Ramos. Y otra cosa, no queremos sentirte cerca. No, cuanto más lejos mejor. Y reitero que no te desearé suerte en lo profesional, sino todo lo contrario, como dije antes. Lo que más me duele es que eres el mejor entrenador que hemos tenido en nuestra historia y siempre te recordaré como la rata de cloaca que nos dejó tirado por olor de las Libras.