4-3. Suficiencia, bochorno y la locura

Siento vergüenza. Estoy muy contento, porque he visto a mi equipo eliminado de la copa en la primera eliminatoria por un segunda B, pero eso no evita que sienta vergüenza. Faltando 3 minutos para acabar el partido le dije a mi padre que aunque marcásemos 2 goles seguiría sintiéndome así, y gracias a Dios se marcaron, Mi padre decía que no le extrañaba, que ya lo habíamos vivido antes y me recordó al Isla Cristina. Pero no es lo mismo. Este Sevilla no es el de aquella vez. Este Sevilla es el actual campeón de la competición y bicampeón de la UEFA. Este Sevilla no puede hacer el ridículo como lo ha hecho hoy, recibiendo 3 goles de un grupo de amigos. No entiendo a Jiménez cuando dice que borramos al rival en la primera parte. A los rivales se les borra haciéndoles 20 ocasiones de gol y marcando unas cuantas y no marcando 2 goles en las pocas veces que llegamos y jugando andando y sin poner eso que todos decimos que le sobran al entrenador. Pero si ya salieron relajados al principio, la segunda con 2-0 fue soporífera. Pero aún así es inconcebible que un equipo de segunda B te marque tres goles y se ponga 2-3 faltando 15 minutos. Eso fue lo que necesitó el Sevilla para despertar y acabar con el sueño levantino. Gran gol de Chevantón, que fue una de las claves de la remontada. Si en vez de pegarle con suavidad y colocada le pega fuerte...estamos eliminados en estos momentos. Tampoco entiendo al entrenador del Denia que echa la culpa al árbitro. Yo no sé si ha sido penalti y estoy en gol sur, a media altura justo detrás de la portería. No lo sé, todo fue muy rápido pero mi primera impresión es que sí fue. Riguroso, quizás. Que no lo hubiera pitado si tenemos enfrente al Madrid, por supuesto, tampoco si hubiera sido el Villarreal que viste también de amarillo. Pero él no puede verlo y no me gustó que achacara al árbitro la derrota. La otra clave de la remontada, aparte del gol de Cheva fue la inocencia de los jugadores del Denia. Con 3-3 en el último minuto del tiempo reglamentario, pecaron de inocentes. Hubo un par de jugadas en las que hubieran podido cerrar el partido, requerir asistencia, iniciar tanganas, etc. Sin embargo, por inexperiencia, supongo, no lo hicieron y al Sevilla le sobraron dos de los cuatro minutos para poner las cosas en su sitio. De vergüenza también los de Muchodeporte asegurando en la crónica que el cuarto gol vino por un penalti inexistente. Los de El Desmarque, por lo menos, hablan de penalti muy dudoso. Hacía tiempo que no me sentía así. Menos mal que el sufrimiento ha tenido final feliz y el viernes estaremos en el bombo. Por cierto, parece ser que casi se ahogan una criaturitas que estaban haciendo la ola y se las ha tragado un Tsunami Rojo. Pues que tengan cuidado, que los tsunami tienen repetición a los pocos días y suele ser más violento.