Cuando sólo vale ganar

Los que ya me conocéis sabéis que no soy resultadista y que soy amante del buen fútbol. En más de una ocasión, después de una derrota, he valorado el buen juego realizado por el equipo y me he sentido satisfecho independientemente del resultado. Es más, en estos 15 meses en los que ganamos los 5 títulos, he disfrutado mucho con ellos, pero también muchísimo con el buen juego. Lo que pasa es que el buen juego se olvida con el paso de tiempo y lo que quedan son los títulos. Da igual haber sido el mejor equipo de la pasada liga, haber realizado el mejor fútbol, al final la liga cayó de lado merengue (por imperativo legal) y eso será lo que quede. Pero hoy sólo vale ganar. Estamos en el segundo partido de la primera vuelta y nos separan 11 puntos de nuestro objetivo, los puesto de Champions. Son muchos puntos, pero cosas más raras se han visto en el fútbol. Y sobretodo, es importante que tanto desde la presidencia del club como desde los profesionales se siga marcando como objetivo la Champions. Eso es valentía y esa valentía hay demostrarla también en el campo. Esa pizca de locura también hay que demostrarla en el campo. Hoy hay que ganar, como le ganamos aquel año con gol de Baptista que nos clasificó para la UEFA o como el año pasado en semifinales de la UEFA. Hoy hay que ganar y si el buen juego no vuelve me da igual. Sólo quiero ganar. Como sea, de forma justa o injusta, por lo civil o por lo criminal. Hoy hay que ganar y el domingo que viene en Huelva hay que ganar. Y luego hay que ganarle al Barcelona y así a todos. Sólo así, podremos seguir soñando con que lo mejor está por llegar.