domingo, 27 de enero de 2008

Me niego a creerlo

Me niego a ceer, por más que lo haya dicho la persona con más credibilidad para mí en esta ciudad, que Ziganda dijera que "

“Hijos de puta. Sois todos unos hijos de puta. Todo lo malo que os ha pasado y todo lo malo que os pase os lo merecéis”.

“Teníais que estar todos muertos como Puerta”.

Si de verdad lo ha dicho, si tenemos la suerte de que algún periodista grabara las palabras de este entrenador, no puede volver a entrenar en mucho tiempo.

Nadie puede ser tan despreciable para hacer esos comentariors. Jamás se le puede desear algo tan malo a nadie y jamás se puede desear la muerte de ninguna persona y menos por un partido de fútbol, por un penalti.

¿Qué es el fútbol, por Dios?. ¿En qué nos hemos convertido?. Quien pierde los papeles como este entrenador, si de verdad hizo esas declaraciones, no se merece estar en primera división, es más, no puede dedicarse al mundo del deporte. No puede. El deporte es otra cosa.

Luego, si entro en el foro de marca.com y leo los insultos más despreciables que se puedan decir contra sevillistas y sevillanos no me puedo sorprender.

Esto tiene que acabar ya. Antiviolencia tiene que tomar parte en estos asuntos. Tiene que sancionar a Ziganda si puede demostrarlo y a Josetxo por sus declaraciones. ¿Cabrones los jugadores del Sevilla?. ¿Cómo puede declarar eso un jugador y no ser sancionado?. Espero que lo sea y duramente.

Y Antiviolencia debería abrir un expediente para inverstigar lo fácil que es insultar en los foros de ciertas páginas web como as.com o marca.com. No se puede permitir que energúmenos sin cerebro insulten y generen violencia de forma gratuita en estos portales.

Alguien tiene que tomar cartas en el asunto y denunciarlos ya.

Y por último, un recadito a eldesmarque.com y a muchodeporte.com. Ya está bien hombre. Ya está bien de que denunciéis con tanta fuerza las victorias del Sevilla por penaltis dudosos y digo dudoso porque aún no lo he visto repetido, y no machaquéis a los árbitros que nos roban ligas como el año pasado. Ya está bien hombre. No nos tiremos piedras nosotros mismo.

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