jueves, 9 de agosto de 2007

Colombia podría ser maravillosa.....

Ojo, este post no tiene nada que ver con la llegada hoy del colombiano Mosquera. Hace unos años escuché un chiste que terminaba así. "Colombia sería maravillosa...si no fuera porque está llena de colombianos". Ese chiste, contado por un colombiano en la tele, venía de decir que cuando Dios creó Colombia quiso hacer un Edén, un paraíso en la tierra. Cuando se dio cuenta de las diferencias que se crearían con el resto de habitantes de otros lugares de la tierra, llenó Colombia de colombianos para igualar las cosas. Eso mismo, utilizan en otros partes de Andalucía para Andalucía y los sevillanos. Ays, ese odio cainista andaluz que nunca entenderé. En fin, a lo que iba. El fútbol sería maravilloso si no fuese por los futbolistas. Un chico brasileño, que jugaba en el Bahía y que muy jovencito llama la atención de unos ojeadores sevillistas que se lo traen para acá. Llega a mitad de temporada. Se le ven detalles, pero es malo defensivamente hablando, lento dicen otros, es mejor de interior, otros...para lateral no vale. Pasaron los partidos y jugó sólo algunos. Al año siguiente parece que empieza de titular, y contra el Depor, Luque lo vuelve loco y eso que Luque no era un extremo puro, sino un delantero centro reconvertido. Después apareció Sergio Ramos, que lo relegó al banquillo (alternando el banquillo con el interior derecho). Sólo el bajón de juego de Pablo Alfaro le devolvió la titularidad, ya que Sergio Ramos tuvo que reconvertirse en central zurdo. ¿Qué hubiera pasado con Daniel Alves si Sergio Ramos no se hubiera marchado ese mismo año? Puede que jamás hubiera explotado, puede que se hubiera marchado del Sevilla sin pena ni gloria. ¿Quién sabe?. Pero explotó. Y el Sevilla con él. Juntos hemos crecido mucho y los dos, Alves y el Sevilla FC han ganado títulos y se han hecho grandes. Pero Alves quiere más. Quiere más dinero. Ya no le vale jugar en el Sevilla FC. Ya sólo piensa en el dinero que va a ganar en Londres, o en Madrid, o en Italia. Si fuera un dibujo animado, los ojos le aparecerían dólares como al Tío Gilito. Ese ansía por el dinero es inconcibible para un tío que gana lo que Daniel Alves. Se compara con cualquier trabajador. Tendrá poca vergüenza. ¿Cómo puedes llamarte siquiera un trabajador?. Daniel, eres un privilegiado. Mi padre se iba de una pastelería a otro por 3 ptas al día, pero tú, lo tuyo y lo de todos vosotros, no tiene nombre. ¿Pero qué podemos esperar de un brasileño después de la puñalada trapera que nos han dado tres de la propia cantera?, criados por nosotros, hechos futbolistas por nosotros (José Mari, Sergio Ramos y Barragán). No espero nada. Sólo espero que a nuestro presidente no le tiemble el pulso y que sólo lo venda si a nosotros nos interesa. Me da igual que le interese a Daniel Alves, para mí ya es otro mercenario más, mercancía para una sociedad. Si viene una oferta que al club le interese aceptar que lo venda y si no, pues no, a jugar al fútbol en el Sevilla FC que para eso firmaste un gran contrato hace nada de tiempo.

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