A las 20:45 H otro sueño se hará realidad. Por segunda vez en su historia jugará el Sevilla FC la máxima competición europea, primera vez desde que tiene el formato Champions League.
Y lo hacen como lo hacen los grandes, como campeón por dos años consecutivos de la Copa de la Uefa y campeón de la Supercopa de Europa del año pasado, teniéndose que disputar unos días después su segunda final consecutiva en marzo.
Aún no entiendo como en una competición que se llama Liga de Campeones no juega el Campeón de la Uefa de forma directa. No lo entiendo.
Por tanto, para disputar la fase de grupos y aparte de disfrutar del fútbol de mayor nivel del continente, obtener grandes ingresos, tendremos que eliminar al AEK de Atenas del inaguantable Serra Ferrer.
Creo que eliminarnos nos dará aún más satisfacción por las esperanzas que tienen los del otro barrio de la ciudad de que el señor del bigote nos elimine.
Para el partido de hoy el Sánchez Pizjuán tiene que ser una caldera. Debemos olvidarnos del asunto Alves que tanto daño nos está haciendo porque no estamos preparando con la suficiente fuerza este partido.
Vamos a olvidarnos por unas horas de Alves, si se va que se vaya y si no pues no. Vamos a poner los cinco sentidos en los 11 jugadores que sí quieren defender a su equipo en el partido de hoy. Vamos a apoyarles, a animarles. Vamos a meter el primer gol como hacemos siempre y vamos a confiar en que podamos llevarnos un resultado cómodo para el infierno griego.
Ya habrá tiempo después de acordarnos de Alves. Hoy, indiferencia.
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