Un día triste para el sevillismo

Hoy es un día triste para el sevillismo. Un día triste porque definitivamente, Daniel Alves, se ha quitado la careta y ha demostrado lo que es, un mercenario, un pesetero, un vividor. En la rueda de prensa de hoy ha hecho añicos 5 años de buen fútbol, de buena persona. Partiendo de la base que es comprensible que quiera mejorar económicamente, creo que ha metido la pata hasta el fondo. Si quería marcharse tenía dos opciones, hablar con el club y pedirle que escucharan las ofertas o presionar de la forma más vil, que es lo que ha elegido. Al final, por culpa del presidente del Chelsea, la cosa le ha salido mal y ahora, vuelve a demostrar lo poco inteligente que es (que decepción, por Dios) y sigue erre que erre con la presión al club. Dicen que cuando un jugador se quiere marchar, al final lo consigue. Yo no sé si legalmente tendrá medios para romper su contrato (aunque sea pagando una indemnización al Sevilla FC) pero si no los tiene, éste, si de mí dependiera, se iba a llevar en la grada hasta que pidiera perdón de rodillas a la afición sevillista o hasta que acabara su contrato. Ya está bien hombre. Me daría igual pagarle para nada, pero su carrera se la arruinaba. ¡Qué pena de fútbol!. Y tiene la poca vergüenza de compararse con los trabajadores. Con esos que ganan en un año lo que él gana en un día. Esos que están haciendo diabluras con los números para poder ir a Mónaco, vía coche, hostales, etc. para ver a su equipo jugar una final contra el Milan. Esos que con su amor a unos colores y el sudor de su frente le pagan para que sea multimillonario. Pero no tiene bastante. Cualquiera de nosotros resuelve su futuro con un trabajo fijo, él, todos son iguales, necesita salir del Sevilla FC, donde gana 1.200.000 € para solucionarlo. Hay que acabar con esta gentuza. Hay que acabar con este circo. Para mí sólo eres ya un número, el 4 del Sevilla FC, que vale lo que Del Nido quiera por ti y que si nadie lo paga, tendrás que jugar, si quieres, si no, a la grada. Vergonzoso.