Eso es lo que acaban de decir los médicos en el parte médico. Tenía malas sensaciones, los médicos tardaban en salir y me estaba preocupando.
Voy a ponerme a rezar. Yo sí creo, aunque respeto a quienes no creen. Yo, rezaré todo lo que pueda a mi Virgen del Rocío y a mi Cristo de la Sed para que echen una mano a ese chaval que con aquel gol del jueves de feria nos cambió la vida. Una vida, la suya, que se ha querido escapar y que espero que la haya agarrado con fuerza. Venga chaval, no dejes de pelear.
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