La última desfachatez de Daniel Alves

No me apetece hablar de nada que no sea de Puerta, de su recuperación, de mis temores, de mis sentimientos. Pero igual que los futbolistas hacen de tripas corazón y se marchan a una gira por Europa para traerse la clasificación para la Champions y la Supercopa de Europa por segunda vez consecutiva, yo voy a hacerlo también y desde mi humilde rinconcito de internet voy a seguir escribiendo sobre el equipo, sobre los aficionados que van a dejarse la garganta en Grecia y en Mónaco, sobre todo lo que tenga que ver con mi Sevilla FC. Y no puedo dejar pasar por alto la gravísima falta de respeto que ha tenido Daniel Alves hacia el club, hacia sus compañeros, hacia la afición. Haberse negado a viajar, en las circunstancias en las que estamos toda la familia sevillista es lo más ruin que he vivido como aficionado al fútbol. Daniel Alves ha demostrado definitivamente lo mal profesional que es y lo que es peor, ser mal compañero y mala persona. Hubiera sido tan fácil viajar con el equipo y luego haber pedido al club no jugar el de Champions, por si acaso. Luego el 31/08/07, con su futuro ya decidido tendría que haber jugado o haberse marchado. Pero habría estado con sus compañeros y, aunque sólo fuera por una pizca de humanidad, de sensibilidad, no hubiera presionado a un club que está pasando por uno de los peores momentos de su historia. El dinero lo tiene cegado. Para mí, su trayectoria como futbolista del Sevilla FC ya ha acabado. Pero como eso es lo que quiere, echarse a la gente encima, decir que no es querido, que se tiene que ir, yo me mantendría firme y le diría claramente que sólo se marcharía con la cláusula. Y si no, por supuesto, este año a la grada. Si por mi fuera, a éste le iba a dar un escarmiento que sirviera para todos los que algún día piensen actuar así. Si por mi fuera, éste se pegaba el año en blanco, a ver si se le despejaban las ideas.